Sois una Residencia con una calidad humana incomparable

No puede haber mejor manera para comenzar el año que compartiéndoos esta carta de agradecimiento, de la familia de uno de nuestros residentes:

Querido personal de la Residencia Virgen de Alharilla de Porcuna, no sería justo dejar pasar el tiempo sin haceros llegar nuestro más sincero agradecimiento por todo y por tanto.

Por haber suplido nuestra labor de hijos en atenciones básicas, sanitarias, de generosa entrega y muestras de cariño con nuestro padre.

Por tanto regalo de amor y alegría en ese lugar donde entregáis lo mejor de vosotros, haciendo que se sientan felices, que sientan que están en casa.

Vuestro interés por hacerle sentir querido es de admirar. Allí, con ustedes, ha vivido feliz nuestro padre su última etapa y damos gracias a Dios porque haya sido ahí, en una Residencia con una calidad humana incomparable.

Nunca olvidéis que vuestro trabajo no es fácil pero es una labor humanitaria muy importante, creedlo. No perdáis la alegría que dais, aunque no se os agradezca, a veces, Dios lo sabe y os da fuerza.

Todos llegaremos, si Dios quiere, a ser dependientes y lo que desearemos es eso, atención y cariño todos los días que Dios nos regale.

Os admiramos y os queremos. Ya formáis parte de nuestra familia, además de pertenecer a la familia de Mensajeros de la Paz.

Que Dios os bendiga a todos.