Reconocimiento del Ayuntamiento a nuestra buena gestión
«Este premio supone una inyección de ganas y moral para seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora»
Diario Jaén, 4 de abril de 2019 | J. GALLARDO
Cuidar de nuestros mayores como querríamos que nos cuidarán a nosotros en esa situación, esa es la filosofía que resume el trabajo que realiza Edad Dorada Mensajeros de la Paz, en la Residencia Virgen de Alharilla en Porcuna. Puede parecer algo simple, pero no siempre es sencillo hacer que cada persona se sienta como en casa en una gran familia como la que allí convive.
Directora de la Residencia y UED Virgen de Alharilla
Ramona Loma Cisneros es la directora del centro , desde 2008, y cuando se le pregunta sobre cómo trabajan, su respuesta es rápida y clara:
«Intentamos dar amor sin límites para que se sientan como si estuvieran en su casa».
No es sencillo, si tenemos en cuenta que las personas mayores están acostumbradas a su hogar y, a veces, no son muy propensas a los cambios, sin embargo, ellos tienen el secreto:
«Es importante que la familia sea partícipe para que ellos se sientan seguros», explica Lomas.
Por otro lado, la directora del centro asegura que este reconocimiento supone «una inyección de ganas para seguir trabajando» en la misma dirección y conseguir que a los residentes «no les falte de nada» en su estancia en la residencia.
«Hay que poner normas, porque somos una familia muy numerosa, pero gracias a los profesionales que trabajan con nosotros todo es más sencillo», comenta Lomas, que, desde hace más de una década, se encarga de supervisar todo lo que ocurre en el centro y contratar al personal que atiende a los residentes en su día a día. Un trabajo que se le reconoce.
Los residentes cuentan con una amplia variedad de actividades para realizar semanalmente, a las que se le suman actos puntuales que se convierten en toda una fiesta en el centro.
En el último mes se ha celebrado el Día de Andalucía, que contó con un taller de yoga al que asistieron familiares de los residentes y después, para reponer fuerzas, disfrutaron de unas migas porcuneras; casi sin tiempo para recuperarse, llegó el Carnaval y, como podía ser de otra manera, los coloretes y los disfraces se apoderaron de todos los miembros de la gran familia que es la Residencia para mayores y UED Virgen de Alharilla.
El Día de la Mujer también se celebró, con una merienda con grandes sorpresas, y no solo para las residentes: las trabajadoras contaron con una sesión de maquillaje en el propio centro.
La Residencia es un no parar de actividades que, desde hace unos días, cuando el tiempo lo permite, también se han trasladado al aire libre, para aprovechar los exteriores con los que cuenta el centro para celebrar las clases de gimnasia y terapia.
Ese es el trabajo que Lomas y todo el equipo consigue poner en marcha cada jornada para que, como ellos dicen:
«Los residentes reciben, cada día, AMOR SIN LÍMITES durante su estancia»
